Muy ingenioso el extractor. Afortunadamente no hay muchas venenosas en Ibería.
Son dos que van por el campo y a uno de ellos le pica una víbora; con tan mala fortuna que lo hace en la pierna del medio. El otro rápidamente, llama a un doctor para saber que hacer. El médico le indica que hay que extraer el veneno chupando. Al acabar la conversación, el herido le pregunta:
-¿Qué te ha dicho?
-¡Nada, macho, que te mueres!
Fran de la jungla, me cae bien, está loquísimo, rayando muchas veces la imprudencia; su lenguaje es muy español y se presenta ante la cámara tal como es, dice tacos, pues como todos, lo que pasa es que le da lo mismo que lo graben que estar en el bar con los colegas.
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...entonces, el simio se puso en pié y cogió una roca...