¡Ya me gustaría a mí que mis alumnos fueran tan aplicaditos y concentrados!
Das un curso de fabricación de flechas y es un jaleo y un guirigay del tipo: ¡Maestroooo! ¿Cómo era aquello de raspar en qué sentido?
¡Oyeeee! ¿Las plumas se ponen p'arriba o p'abajo?
¡Eeehhhh...! qu'esta varilla se me quemaaaa...