Me fascina que se esté calentito dentro, de siempre. Es sorprendente cómo el hombre se apaña con lo que tiene en su entorno.
En los que subiste de los inuit también construían uno, un palacio de cristal, creo que en alguna parte lo puse, pq era increíblemente luminoso y traslucido, precioso.
Gracias Canis.