La mayoría de las piezas se deberían poder diferenciar a simple vista por un arqueólogo experimentado. El problema surge cuando se copian tipos de piezas de época prehistórica, ya que una punta musteriense, x ejemplo, se puede reconocer como tal la hallan tallado hace 50000 años, o sólo 5. El problema es que una vez recubiertos de pátina, es muy complejo saber la edad de las piezas líticas, o de los desechos de talla, ya que, a no ser que se hayan quemado, los trozos de sílex no se pueden datar directamente.
De todas formas, los hallazgos arqueoógicos en la superficie, sobre todo de este tipo de elementos, no suelen ser tenidos en cuenta, dando prioridad a los que aparecen en estratigrafía (enterrados), ya que las piezas sueltas no aportan casi información.