Que bueno llegar a casa y acomodar los pies en unas calentitas y cómodas zapatillas.
El problema fue que mis anteriores zapatillas estaban ya para el arrastre así que hubo que buscar alguna solución. Dando un ameno paseo mañanero me encontré con una joyitas de elaboracion artesanal, según me dijo la señora que las vendia, las hacen unas monjas de Badajoz.
Son de piel vuelta con interior de lana de borrego, una maravilla oiga, ahora las próximas espero que sean de fabricación casera total.
Las cuerdas si que son echas por mi, ahora tengo palmito secando para hacer más pero con todo su proceso, una vez mas os doy la razon de que es algo adictivo.
Saludos.