¡Hola a todos!
Sigo vivo y entrando discretamente. Como a algunos de vosotros, me preocupa el escaso movimiento del foro y me siento tan en deuda con esta comunidad,…
He pensado en aportar algo que pueda resultar de utilidad, más a los recién llegados que a los avezados maestros arqueros. Pero es que mi nivel no ha pasado de iniciado.
Hace un par de años reparé un arco de fresno que hice con Iurde en aquel maravilloso curso de arquería 2.0 en el año 2011 (qué experiencia tan maravillosa, qué compañeros y qué recuerdos de todos vosotros). Mi primer arco. Tenía un pliegue de compresión que me daba "miedito" y no quería que avanzase y terminase por suponer la fractura de la pala.
Lo que quiero compartir aquí es como se ha salvado, al menos hasta ahora. He seguido tirando con él, aunque menos frecuentemente, durante 2 años y sigue siendo el arco preferido de mi mujer.
Me tiré bastante tiempo leyendo en inglés y mirando los foros; además del nuestro frecuentaba/o Primitive Archer, Paleoplanet, Pirate Archery y otros, porque no me decidía. Me daba mucho miedo quitar madera y hacer un parche del mismo material pegado con epoxi, al estilo del siempre generoso y amable Derek Hutchinson (el autor de “bowyersdiary”) además me chirriaba lo poco primitivo de la solución y en algún lugar (creo que fue en Primitive Archer, pero no recuerdo ni el post, ni el autor), leí y vi lo suficiente como para entender que podía hacer lo que explico aquí: un parche o camisa con pergamino y cola de conejo.
Quizá hubieran sido necesarias más fotos, pero cuando se trabaja sólo, no es tarea fácil (especialmente cuando doblas y ajustas cartulina en torno al arco o cuando trabajas con un pegamento gelificado que se desliza por todos lados). Confío en que sepáis disculpar las que están desenfocadas.
Ojalá alguien lo encuentre útil antes de cargarse un arco o deshacerse de él. Si necesitase alguna explicación más, aquí estoy.
Carpeta con las con las fotos:
https://1drv.ms/f/s!ApVN_yOiDFaMgkeBTdlm8EPLNBW7 PROCEDIMIENTO:
1.- Se limpia la pala afectada de aceite, grasa, cera o el acabado que tenga tu arco para facilitar el agarre de la cola que daremos posteriormente. A riesgo de equivocarme, creo que el alcohol (sin pasarnos hasta resecar la madera) puede valer. Es, si no recuerdo mal, lo que yo hice. (De esto no hay fotos, ni son necesarias).
2.- Se mide, en el arco, el espacio que se cubrirá con el parche (cubre los límites externos con cinta de carrocero o similar; te será útil después). Anota la altura y el perímetro en los extremos. También puede resultaros útil emplear una cartulina, ajustándola alrededor de la zona del arco que se quiere cubrir y doblando los sobrantes hacia ambos lados antes de sacarlo (es lo que hice, pero no tengo fotos, lo siento). Así se obtiene una plantilla para después cortar el pergamino (habrás obtenido aproximadamente un trapecio, más o menos, isósceles).
3.- Se transfieren las medidas o la plantilla al pergamino y se cose
En ambos casos hay que añadir en cada extremo del corte y paralelo a este, unos 4mm extra. Coseremos ligeramente por dentro de las medidas reales; bastará con 2 mm; uno por lado (quedándonos esta especie de camisa que hacemos, ligeramente más pequeña que el arco en la zona de riesgo).
Si cosieras más adentro, al estirar los agujeros de la costura se harían visibles y más grandes. Si cosieras por afuera de la línea sería demasiado amplio y bailaría alrededor del arco. Una vez cosido, puedes cortar parte del sobrante, dejando suficiente margen para que la costura (que va a tirar) no salte.
4.- Ponemos un recipiente con agua a calentar y preparamos dos tarros o contenedores que aguanten el calor; en uno de ellos echamos unos granos de cola de conejo (puedes verlos en una bolsa en la tercera foto) y en el otro metemos la camisa nueva para nuestro arco. No te va a hacer una gran cantidad de cola (formará una fina película entre el pergamino y la madera) pero no te apures si te sobra. Puedes dejar que se seque al aire (asegúrate de que lo hace por completo o se pudrirá) y reactivarla con agua y calor de la misma forma más adelante.
Cuando el agua esté ya templada, cubrimos de agua la camisa y echamos unos pocos cm3 al bote donde depositamos la cola de conejo. Ahora toca poner la cola, con el agua añadida, al baño maría e ir revolviendo gentilmente, pero sin descanso, hasta que se haga una pasta más o menos de la viscosidad de la miel (ajusta con agua o más cola).
5.- Dale la vuelta a la “camisa” húmeda y templada. Quieres que la costura se vea lo mínimo posible y que los pliegues queden en el interior y antes de que se enfríe impregna la parte interna con una fina capa de cola de conejo.
6.- En la pala del arco, entre las dos cintas, haz lo propio, untando cola en todo el perímetro del arco. Qué limpito te va a quedar todo cuando desenmascares quitando la cinta ;-).
7.- Desliza la camisa sobre la pala del arco hasta que esté en la posición deseada
8.- Con la pistola térmica o un secador de pelo aplica aire caliente sobre el parche. A medida que se va secando el pergamino, encoje y se ajusta. Mientras mantengamos caliente la zona, podremos ir llevando hacia los extremos el exceso de cola o aire que pueda formar burbujas bajo el pergamino.
9.- Cuando el conjunto esté bien liso y ajustado en todo el perímetro de la pala ha llegado el momento de dejarlo enfriar. Puedes limpiar los excesos de cola en los bordes, pero no te obsesiones por dejarlo perfecto, podrás retirarlo más adelante frotando con un paño humedecido en agua caliente o alcohol.
10.- Si quieres, después de esto, puedes decorar el “parche”. A mí me gusta que se vea la edad en las cosas y no me molestan “las cicatrices”, por eso se quedó tal cual, como ves.
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