Hace mucho (desde que decidieron pasar del patrón-oro, en los años 70) que las finanzas gobiernan el mundo desde la sombra.
Últimamente, ni se ocultan siquiera: Mario Draghi, Mario Monti y Lukas Papadimos llegaron a gobernar (Draghi aún lo hace, en el BCE) sin que hayan pasado por las urnas.
Aquí tenemos a De Guindos, un tipo ligado a Lehman Brothers (era director para España y Portugal cuando quebró ese banco) que tampoco ha pasado por las urnas y sin embargo "dirige" nuestra economía.
¿Y qué decir de R. Rato?
No, si ejemplos hay a montones en todo el mundo.
Y cuando no es gente de las finanzas, son de grandes corporaciones empresariales.
¿De dónde sacaron los norteamericanos a Jamid Kharzai cuando lo pusieron a presidir Afganistán? ¿De la inexistente "oposición democrática" al régimen talibán?
¡Venga ya!
En fin, lo que nos espera, si el Pueblo no lo remedia (y no parece querer hacerlo, ya que sólo sale en masa a la calle para cosas de fúrgol) es, precisamente, eso: gobiernos de tecnócratas, puestos a dedo, y además, tanto e-mail denigrando a los políticos, diciendo que el problema son los parlamentos, el Senado, las autonomías, los coches oficiales y los sindicatos (pero sin decir ni pío de lo que pilla la CEOE y la Banca), que al final la gente verá con buenos ojos que, en nombre de la eficiencia, la competitividad y el ahorro, se supriman las elecciones.
Entonces sí que la gente se va a enterar de la auténtica cara del Sistema.
Pero será demasiado tarde: trabajando (y cobrando) como chinos, sin convenios colectivos, sin sindicatos que los defiendan, sin parlamentos para elaborar leyes (todo se hará por decreto), sin representantes electos que se pongan de parte del Pueblo, y sin que nunca se pregunte su opinión...
Sólo entonces la gente se dará cuenta de que NO TODOS LOS POLÍTICOS ERAN IGUALES.
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