Veo que el arco tenía la forma casi definitiva, pero no había sido equilibrado.
Me aventuro a pensar que habías empezado por darle forma, y le pusiste cuerda, lo tensaste... y CRAC.
Hay que ir equilibrando poco a poco, abrir unas pulgadas y soltar. Tomar nota de dónde no dobla y quitar madera allí. Repetir el proceso 1000000 veces, doblando cada vez un poco más. Cuidar de que las palas disminuyan su grosor desde la empuñadura hacia los extremos (salvo un arco piramidal, pero en este caso es la anchura la que debe disminuir notoriamente desde el centro hacia los extremos), so pena de ver aparecer marcas de compresión (como en el arco de la foto)..
Equilibrar las palas es la parte más repetitiva, aburrida y tediosa del proceso de fabricación de un arco.
Y donde fallan todos los principiantes.
Generalmente, por tener prisa.
Suelo decir que si se toma la mejor estaca del mundo, de la mejor madera, de talla, se da la forma definitiva al arco, se afina su longitud, anchura y grosor. Y se le pone una cuerda y se tensa, la fractura está garantizada.
Hay que ir "domando" el arco poco a poco. Muy poco a poco, antes de poder tensarlo completamente, a plena apertura.